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domingo, 26 de enero de 2014

¿Demasiado sensible a los dibujos animados? ¿Sólo son dibujos?

Hace unos días he leído este artículo en internet "La destrucción de la infancia" de Vicenç Navarro, publicado en  la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 23 de enero de 2014.

Me llegó a través de twitter y me llamó mucho la atención el título:

"Este artículo critica la masiva influencia de los medios televisivos y los videojuegos, que transmiten valores dañinos y perjudiciales para la infancia y la sociedad, y que están configurando un futuro neoliberal sumamente perjudicial para el bienestar de la población" [texto copiado del autor del artículo. Para consultar el artículo entero puedes clicar aquí]
La verdad es que me alegré de leer un texto como este, porque llevo ya un tiempo dándole vueltas y tenía muchas ganas de escribir de un tema así, sobre los dibujos infantiles que ven nuestros hijos. El tema me vino viendo una película de Disney como "Ariel" en la que la mayoría de personajes sirenas aparecen todas con un cuerpo estupendo, todas guapas, delgadas, luciendo atributos... y pensé para mí misma si ese es el modelo de imagen que quiero para mi hija. Tampoco me parecía bien en el argumento que aparecía una mujer con malas intenciones, la típica malvada, y pensé que no estoy segura si quiero que mis hijas vean esos modelos y que luego puedan seguir :( 

En ese momento, pensé que a lo mejor soy una exagerada, que todos hemos visto películas así en nuestra infancia y no por eso vamos a ser malos malísimos, ni vamos a estar obsesionados con la belleza... o a lo mejor sí lo somos y no somos conscientes... Todos hemos visto Tom y Jerry mil y una veces en Televisión, y ahora cuando alguna vez haciendo zapping aparecen, tengo claro que es violencia gratuita y que no quiero que mis hijas vean. 

¿Las estaré intentando proteger demasiado? Me pregunto cuando decido no dejar verles ese tipo de dibujos. Como tampoco me gusta Bob Esponja... ¿seré la rara a quién no le gusta Bob Esponja? Pero me parece unos dibujos tan sumamente asquerosos y desagradables para mí, que ¿como voy a querer que ellas lo vean? Aunque he de reconocer que alguna vez si se los he puesto, tampoco ellas (sobretodo la mayor que ya tiene 4 años) no me los piden (uf! por ahora me salgo con la mía)

El caso es que creo que se menosprecia la sensibilidad de los niños con esos dibujos y que todo vale porque son solo dibujos. ¿Pero no es cierto que nuestros hijos en esas edades de entre los 2 y 8 años pueden confundir realidad con imaginación? ¿Cuántos niños por ejemplo no han tenido alguna vez un amigo imaginario? y no por eso ningún psicólogo ha dicho que fuera algo malo. Normalmente niños hijos únicos y que buscan alguien con quién jugar. Porque para los niños sólo hay una realidad:  LA QUE VEN. Sean dibujos, ciencia ficción, o la vida real misma. Ellos lo perciben todo como una única realidad y a partir de esa realidad es de la que aprenden TODO. Por eso muchas veces me paro a pensar si los dibujos que ven realmente le transmiten los valores que yo quiero transmitirles. También soy consciente que no puedo llegar a todo y si están con los abuelos pueden ver dibujos que yo no les pondría... y aunque les digo que esos dibujos no me gustan para ellas, me dicen que son los dibujos que siempre hemos visto y no nos ha pasado nada... a lo que me callo... ¿como les argumento todas estas inquietudes que yo tengo en un momento?

Quizás no nos ha pasado nada o quizás si, y eso no lo sabremos. Pero estoy segura que influyen en nuestras vidas, si, sin duda.

Estas navidades Papá Noel nos trajo varias películas Disney: Pinocho, Bambi y Rapunzel. Esta última me la habían recomendado diferentes personas, todo el mundo me hablaba bien de esta película. He de decir que mi hija mayor le encanta y quiere verla todos los días. Pero el primer día que la vimos, tuve la sensación de estar viendo una película para adultos... pero de dibujos: sobretodo por los diálogos, las actitudes de los personajes y como se desarrollaba la acción en la película. Realmente es una película de acción. Me ponía nerviosa yo, pues os podéis imaginar mis hijas. La mayor no paraba de moverse, saltar, gritar y hasta taparse los ojos en alguna escena. La pequeña directamente no quería ni verla.

Pinocho es del año 1940, el ritmo de la película es más lento y creo que más adecuado a la edad de los niños (cosa que Disney en los últimos años ha acelerado) pero hay detalles que quizás se habrían de haber modificado... la escena de la ballena que persigue a Pinocho y su padre y con esos dientes... mi hija a hora le dan miedo las ballenas 0_0 cuando antes no... :(  Le he tenido que explicar que esa película es más antigua que sus yayos, y que entonces se pensaban que las ballenas tenían dientes como nosotros, pero que ellas no comen peces ni personas. 

Y por último, Bambi, de las tres la que más me gusta. Está la escena de la muerte de la madre, pero no se ve nada, todo se intuye, la música me encanta, encuentro que es muy estimulante, mucho más que los diálogos y me encantaría ver más películas así, menos diálogos absurdos de adolescentes y más música, y si es clásica mejor todavía!  A ver si de una vez mejoramos nuestra cultura musical.

En fin, que os dejo que leáis el artículo porque pienso que realmente es un tema muy importante y que no se valora, o al menos no lo valoramos de manera suficiente. Yo mientras tanto sigo buscando a mis hijas vídeos de Heidi, Banner y Flappy, Jacky y Luna o Caillou que me parecen más instructivos y pedagógicos.

Buenas noches.